Cómo puedes gestionar la presión cuando compites

¿Qué pasaría si jugaras siempre sin presión? ¿Qué pasaría si te sintieras siempre liberado , sin ese peso que sientes en los partidos importantes? ¿Y si te sintieras preparado para conseguir tus metas y objetivos ? En este artículo hablamos de jugar sin presión. ¡Empezamos!

Introducción

Hola deportista, en este artículo vamos a hablar de cómo preparar la mente para el deporte. Rendimiento mental, psicología deportiva, coaching deportivo. Si eres deportista, entrenador, padre de deportista o simplemente te apasiona el deporte, este podcast te va a encantar. Mi nombre es Miguel Ángel Rodríguez y en cada artículo te traigo temas relacionados con el interesante mundo de la psicología en el deporte.

La presión en el deporte

¿Cómo gestionarla mejor? ¿Cómo anularla y apartarla de tu cabeza? En este artículo, vas a descubrir herramientas prácticas y entender mejor qué es la presión y cómo te afecta.

¿Qué es la presión?

La presión del deportista se produce cuando las expectativas de rendimiento, que tienes tú mismo o que tienen otros hacia ti, exceden a tu rendimiento real. Esto suele centrarse en las expectativas del resultado. Es fundamental aprender a gestionar estas expectativas de manera realista.

Expectativas Realistas vs Expectativas Inventadas

Las expectativas realistas dependen de lo que puedes controlar, mientras que las expectativas inventadas, como las relacionadas con el resultado, pueden llevar a la frustración. Es crucial que seas consciente de tus creencias y suposiciones para gestionar mejor la presión.

La necesidad del cerebro de saber qué va a pasar

El cerebro necesita entender y pensar que controla lo que va a suceder. Esta necesidad constante de anticipación puede ser tanto beneficiosa como perjudicial, dependiendo de cómo enfoques tus expectativas.

El pensamiento mágico en el deporte

El pensamiento mágico, similar a las supersticiones, puede llevarte a creer que ciertos objetos o rituales influirán en tu rendimiento. Es importante reconocer estas creencias y entender que no afectan tu desempeño real.

Ejemplos de expectativas en el deporte

• El árbitro tiene que ser justo: No puedes controlar las decisiones del árbitro. Prepárate para errores y no dejes que afecten tu concentración.
• Ganar nuevamente a un rival ya derrotado: Cada competición es diferente y no puedes asumir que repetirás el mismo resultado.
• Entrenar bien significa competir bien: Aunque la preparación es crucial, muchos factores pueden afectar tu rendimiento el día de la competición.
• Mejorar constantemente: El progreso no es siempre lineal. Habrá altibajos y es importante aceptarlos.
• Rendimiento físico en constante mejora: Tu cuerpo también necesita descansar. Reconoce y acepta los ciclos de alto y bajo rendimiento.

Conclusión

Hemos dado una vuelta completa a las expectativas y cómo gestionarlas. La presión depende en gran medida de cómo la entiendas y la manejes. Escucha tus emociones y trabaja en las expectativas que realmente puedes controlar.

Recuerda, la próxima semana volvemos a tener una cita. Hasta entonces, ¡que pases un muy feliz día!